Las prendas de piel requieren cuidados específicos para mantener su calidad.
Evita la exposición al sol y la humedad para prevenir daños.
Usa limpiadores suaves diseñados para piel. Nunca agua o productos abrasivos.
Se recomienda el uso de un paño suave para aplicar los limpiadores.
Hidratar cada tres meses.
Aplica acondicionadores para evitar el secado o grietas en la piel.
Guarda las prendas en un lugar fresco y oscuro para una mejor conservación.
Consulta profesionales para limpiezas profundas o restauraciones.
La limpieza profesional garantiza el cuidado adecuado y prolonga la vida útil.
Considera servicios que ofrezcan métodos sostenibles y eco-friendly.
Restauramos y limpiamos tus prendas de piel con atención al detalle. Confía en nuestra experiencia para darles nueva vida sin dañar el medio ambiente.